Algo se apagó en la sala. O recién comenzaba. -¿Qué pasa? -Shhh. -No sé, no sé. -Es así, sr. -¿Qué dice? -Que es así. -Cállese, hombre. -¡Cómo! Momentito, el tono señorita. -Pero por favor. -¿Qué te dijo? -Nada, nada. En esas sombras de nuestra moral, donde lo oscuro es motivo de (falsa) risa, se personifica…