Corría el año 1963 y la atención del mundo miraba sin parpadear varios estrenos de directores, después de que, hasta entonces, ya habían escrito su nombre en la historia oficial del cine: Aldrich, Lewis, Berlanga, Wilder, Fellini, Forqué, ellos fueron varios de los autores que, fotograma a fotograma, provocaron una de las épocas más fértiles…